viernes, 29 de julio de 2016

VERANO EN "LA FINQUINA" (30.07.12)


     El mes de julio solemos pasarlo en los últimos años en "La Finquina", un verde y tranquilo espacio ubicado en un lugar privilegiado en la montaña de León, concretamente en la Urbanización "Montesol" en Santa María del Condado.


   Como pequeño resumen de lo que hacemos durante este periodo estival, escribí, este poema que  trata de describir con palabras como son nuestros días por allí  y los sentimientos y emociones  que vivimos en su recinto y en las praderas, bosques y montes que lo rodean. 


   Así que, con todo el cariño y agradecimiento para mi familia a quien dedico estas líneas, os dejo esta poesía sobre  el VERANO EN



El verano en la Finquina
es largo, cálido, fresco;
está lleno de alegría
diversión, risas y juegos,
de bicicletas, balones
pinturas, libros,  cuadernos,
de modernos aparatos
y de cachivaches viejos.

Está lleno de cariño,
de inolvidables momentos
emocionantes, hermosos
sencillos puros, intensos.
Ya desde por la mañana
el desayuno ¡ Perfecto!
Que parece un buffet libre
es sin duda algo muy cierto
destacando entre el surtido
ese zumo recién hecho
el que prepara Rufino
con insuperable esmero.

Y es que es la gastronomía
de cinco estrellas al menos.
Guisos, paellas, asados,
carnes, pescados, rellenos,
exquisiteces variadas,
cenas, comidas, almuerzos.,

Rosita, Casa Rural,
de veras la recomiendo,
insuperable atención,
satisfacción cien por ciento,
lujo en la verde montaña
y además ¡A muy buen precio!

Nos gusta corretear,
sacar cosas del trastero
y después dejarlo todo
entre la hierba revuelto.
A la casita de plástico
subir al tejado quiero
jugar a ser super héroe
y completar el gran reto.

El treinta y uno de julio
es  el cumple del abuelo,
nos invita al Remellán
y allí las truchas comemos.

La tómbola de regalos
nos encanta, desde luego,
chismes ,pulseras, pendientes,
juguetes  varios, muñecos

que después de la gymkana
nos merecemos un premio.

Recogemos las cerezas,
ayudamos con el huerto
y además de vez en cuando
nos subimos al abeto;
para no ir por frambuesas
por aquí ya las tenemos
y salimos a la puerta
para ver al panadero
allí donde nuestras manos
grabamos un día en el suelo.

Jugamos a marabunta,
al I Pad y a la Nintendo;  

la sobremesa a la pocha,
que es lo que le gusta al yerno
mientras suben en el Tour
muy considerables puertos.

Ahora tenemos pin pom
no falta nada aquí dentro,
también un deslizador
que es un refrescante invento
para  mojarse un poquito
en los días veraniegos.
Algún día patinamos
en la pista de recreo;
también jugamos al tenis
y echamos buenos torneos

Nos vamos a la piscina
cuando el calor da de lleno
y allí nos gusta bañarnos
y bajar en trineo.

Montarnos en los columpios,
Super, Turbo, Mega y ¡Vuelo!
Torre de control informa:
“Hay marciano cosquillero”

Un paseo en carretilla,
con el ticket, por supuesto.
Autobuses “La Finquina”
¡Qué interesante trayecto!

Viajar en el coche cama
preparado a tal efecto,
agarraos en las curvas
no acabe en tragedia esto.

En las noches estrelladas,
salir a dar un paseo
bajo la luz de la luna
y el láser cruzando el cielo.
Lo verde le gusta a Julia
y tras su luz va corriendo
mientras César lo contempla
con indudable recelo.

Y ya después en la casa
nuestro lindo apartamento
montarse la “juerga padre”
saltando muy alto, riendo
con las almohadas en ristre
atacando con denuedo.
Super primos, por favor,
a ver si os estáis quietos,

Eva te toca leer
una vez más ese cuento
que Clara quiere dormir
aunque armar más quiera Diego.

Camas corridas, infancia
que siempre recordaremos  
cuando tal vez se haya ido,
cuando vayamos creciendo.

Y es que el verano en la finca
es largo, cálido, fresco,
está lleno de cariño
de inolvidables momentos
tantos los aquí vividos
sencillos, puros, intensos
emocionantes, hermosos
conmovedores y tiernos.

Veranos en la finquina
los que nunca olvidaremos,
de los que dejan su marca
en el corazón a fuego,
únicos, extraordinarios,
inigualables, ¡Espléndidos! 

         © A. Manrique Cerrato.- 2012 





viernes, 22 de julio de 2016

ROMANCE DE LA OLA DE CALOR (20.07.15)


 Escuchen espectadores,
dejen lo que estén haciendo,
una importante exclusiva,
para ustedes les traemos;
imágenes impactantes
para abrir el noticiero;
fuentes de toda solvencia
han confirmado los hechos
y un exhaustivo despliegue
hemos montado al respecto
para llevar a sus casas
en riguroso directo
importantes novedades
que ahora están aconteciendo
ni siquiera imaginables,
en los actuales tiempos:
¡En verano hace calor!
he aquí el descubrimiento,
pasamos a relatarles,
tan excepcional evento.


Esta ola de calor
que así laman ahora a esto
(algunos hasta tsunami,
un palabro muy moderno)
deja estampas que nos causan
un hondo estremecimiento.
Estamos tras la noticia,
es periodismo del bueno,
vayamos a pie de calle 
en riguroso directo
valiente se ha desplazado,
un osado reportero.



Porque hay un trabajador
de las obras en el Metro
que una botella de agua
vaciando está en su cuello
(creo optará para el Pulitzer
tan valioso documento);
otra vecina muy lista
afirma sin ningún miedo,
con las persianas echadas,
no entra el sol en su aposento;
sale después un termómetro
que de grados va repleto
y unos niños que en la fuente
se pegan un correteo;
gente en la playa, piscinas,
abanicos y sombreros
y por la noche colchones
que se sacan bajo el cielo.


En Madrid, cuarenta grados
y en Sevilla, ni  les cuento;
Zaragoza está muy mal
y la depresión del Ebro,
por Córdoba, por Jaén,
en Granada y en Toledo
aunque parece que al Norte,
Santander, Galicia, Oviedo,
va a entrar un frente mañana
y estarán algo más frescos. 

Tan extraña situación,
que jamás vivido hemos,
requiere todo el rigor
y la atención de los medios,
aunque ahora ya no se lleva
el antiguo "hombre del tiempo",
queda más moderno y "cool",
el hablar de la "meteo".

El aire acondicionado
funciona a tiempo completo,
se disparan a diario, 
nuestros consumos eléctricos
y eso que nadie desea
ni centrales ni deshechos,
pero quiero estar fresquito,
que también tengo derecho.

Después el presentador,
ofrece sabios consejos
con aire profesional,
riguroso, duro, serio;
si salimos a la calle,
en sombra caminaremos,
evitando a toda costa
 bajo el sol quedar expuestos.

Hay que beber mucha agua,
así nos hidrataremos,
también zumos y ensaladas
y bañarse, si podemos;
a las personas mayores,
no abrigarlas en exceso,
el deporte moderado
y a medio día ni verlo
(salvo el Tour que eso es sagrado
especialmente en los puertos)
ropa ligera y holgada
para vestir usaremos;
menos mal que nos lo dicen
y se ocupan de lo nuestro,
si no salgo con bufanda,
con guantes y chubasquero.

Y es que desde que se habla
de lo del calentamiento,
más o menos como siempre,
nos alegra el buen "Lorenzo".

En otoño caerán hojas
e incluso soplará el viento,
después llegarán los fríos
y los hielos del invierno;
en los campos de Aragón,
arreciará duro el Cierzo 
y creo que nevará
con fuerza en los Pirineos
y siempre aparecerá
un orondo lugareño
que rotundo afirmará
no haber visto jamás eso,
en los años que ha vivido,
ese es sin duda el primero,
nunca ha habido tanta nieve 
en los pagos de su pueblo.

Llegará la primavera, 
¡florecerán los almendros!,
en las playas de Levante
se bañarán ya los cuerpos,
¡cómo si fuera verano!
en mayo, ¿Qué va a ser esto?,
enviados especiales
para cubrir el evento.

Sé poco de periodismo,
ni mucho menos experto,
mas creo que la noticia
es que el hombre muerda al perro
y no el calor del verano
o que haga frío en invierno.

Pues perdonen mi incultura,
mi vulgar atrevimiento,
Julio y Agosto así son
desde que yo los recuerdo,
aunque en la televisión,
no tuvieran tanto eco;
tal vez no éramos conscientes
del magno acontecimiento.

A las olas de calor
que tantas vivido hemos,
lo llamábamos verano,
tan ignorantes y necios
que incluso hasta disfrutábamos
del cálido desenfreno.

Pero sigamos contando
los excepcionales hechos
que hasta su casa llevamos
en riguroso directo:

¡En verano hace calor!,
he aquí el descubrimiento.

                                              © A. Manrique Cerrato.- 2015





    Pues sí, amigos en este 2016, se están alcanzando temperaturas nunca vistas (como en 2015 y en tantos otros veranos pasados) y por ello recupero este satírico romance que espero os guste y refresque un poco.








¡Buen fin de semana, amigos!


¡ y Viva el calor!...